CENTRO DE ENTRENAMIENTO PERSONAL Y READAPTACIÓN DE LESIONES
El exceso de grasa y el sobrepeso siguen siendo un problema grave en la actualidad, yendo cada vez a más.
Por suerte cada vez es mayor la preocupación de la población por su estado de salud y comienzan a tener consciencia de ello. La obesidad y el exceso de grasa conllevan problemas a largo plazo que pueden derivar en otras patologías cardiovasculares, metabólicas, musculoesqueléticas…etc. Aunque para nosotros lo primordial es la salud, es cierto que también resulta llamativo para la población la disminución del porcentaje de grasa desde el punto de vista estético.
De una manera u otra, la pérdida de peso y en concreto la pérdida de grasa es un tema importante que considerar, existiendo muchos pilares básicos que debes conocer, principalmente en torno al ejercicio y la nutrición.
Desde EKOS ponemos nuestras instalaciones a tu servicio y apostamos siempre por el trabajo multidisciplinar a la hora de intervenir en la pérdida de grasa. Profesionales de la nutrición y el ejercicio físico van de la mano ajustándose a tus necesidades individuales, educándote en hábitos saludables y sostenibles en el tiempo.
En el siguiente artículo descubrirás cuáles son los pilares básicos para llevar a cabo una pérdida de grasa de manera saludable, sostenible en el tiempo, y que no suponga un sufrimiento e incertidumbre en el progreso.
Aclaraciones entre grasa y peso
En primer lugar, hablemos de la diferencia entre pérdida de peso y pérdida de grasa. Siempre se ha optado para medir la idealidad de nuestro estado corporal por la relación existente entre el peso y la altura (IMC). ¿Estamos haciendo bien? Lo cierto es que esto carece de sentido. Pongamos dos ejemplos. En la imagen vemos a dos sujetos con exactamente la misma altura y el mismo peso, y por lo tanto el mismo IMC. ¿Crees que su estado de salud a nivel de composición corporal es el mismo? Obviamente no, el sujeto de la derecha acumulará unos niveles de grasa mucho más altos.
Y también encontramos lo contrario, los «falsos delgados» son personas que, a pesar de tener un peso acorde con su estatura, presentan características que se asocian a la obesidad, como enfermedades cardiovasculares, alto riesgo de padecer diabetes y elevado porcentaje de grasa visceral. Este tipo de obesidad (falsos delgados) está relacionada con una dieta pobre y desequilibrada, así como con una vida sedentaria. Nuestro peso total es la suma de distintos tejidos, el graso, el óseo, el muscular, el de agua… De modo que podemos pesar poco, pero esconder un alto nivel de grasa corporal.
Además aquí tendría cabida el problema que se encuentra mucha gente a la hora de comenzar a entrenar fuerza. Esa sensación de no perder peso, pero perder alguna talla implica que estamos priorizando la pérdida de grasa y aumentando en cierta medida la masa muscular.
Por lo tanto, lo ideal, no sería perder peso, sino perder grasa. Para ello será importante controlar los niveles de grasa y de masa muscular. ¿Cómo lo hacemos?
Primero debemos conocer cuáles son los porcentajes de grasa recomendables. Lo que no se mide no se puede mejorar. En el gráfico superior puedes observar los niveles recomendables. La mejor forma de medir tu porcentaje de grasa es a través de básculas de bioimpedancia eléctrica o través de la medición de los pliegues corporales, para ello mi recomendación es que acudas a un especialista para que te haga un informe adecuado. Existe mucha divulgación en cuánto a qué método es mejor, la opción más recomendable es obtener ambas medidas.
Como última opción si no quieres realizarte un informe adecuado, que es lo ideal. Puedes dejarte orientar por la guía visual que te dejo a continuación, aunque es poco recomendable.
Estáte atento porque en los siguientes artículos veremos cuáles son los pilares de la pérdida de grasa y te daremos herramientas para que puedas progresar en este proceso. Te damos un adelanto.