ARTÍCULO 9: EL VALOR DE TENER BUENA MASA MUSCULAR (MÁS ALLÁ DE LA ESTÉTICA)

Todos hemos visto imágenes de culturistas, y cuando hablamos de masa muscular parece que nos vamos siempre a ellos.

En muchos casos las mujeres, incluso algún que otro hombre, piensan que haciendo dos o tres entrenamientos de fuerza a la semana a baja intensidad se van ver como ellos o ellas. Es como pensar que por salir a correr un par de días a la semana vas a ser el ganador de un maratón.

Tenemos que dar un paso más allá, una adecuada (y no hace falta excesiva) masa muscular nos va a aportar muchos beneficios a nuestra salud.

El músculo: ¡Tremendo Órgano!

En nuestra cabeza, al músculo lo vemos como un simple músculo, valga la redundancia. Pero este actúa como un gran órgano endocrino. El ejercicio es capaz de estimular la liberación de unas proteínas denominadas miocinas, las cuales inducen cambios tanto en el propio músculo como en otros órganos y tejidos.

En esta infografía de FISSAC (un blog de ejercicio y salud muy top) podemos observar los distintos efectos que provoca el m´úsculo cuando se hace ejercicio en distintos órganos y tejidos.

A nivel óseo esta liberación de hormonas favorece la mineralización y su reparación.

En el cerebro mejora la función cognitiva, el estrés y la depresión

En el sistema inmune reduce la inflamación y aumenta su actividad

En el hígado reduce el riesgo de inflamación y mejora el metabolismo de la glucosa

Mejora los niveles de inflamación en el intestino

Favorece la segregación de insulina en el páncreas.

Provoca la movilización y la apoptosis (muerte) de células tumorales

Induce a la liberación y reducción de la masa grasa en el tejido adiposo.

¡Y todo ello lo provocan nuestros músculos cuando los utilizamos!

Este estudio muestra una resonancia magnética que compara la masa muscular (lo más oscuro), y la masa grasa (lo más claro) de la pierna de un adulto atleta de 40 años, una persona mayor inactiva y una persona mayor atleta

Como vemos el ejercicio físico continuado en el tiempo, preserva la masa muscular. Y estaremos de acuerdo en que el adulto mayor con mayor masa muscular será más independiente y tendrá mucha más calidad de vida que el otro

¡Más masa muscular, más independencia!

La baja masa muscular es un factor predictivo de mala morbilidad y mortalidad y se da en varias poblaciones

Esta revisión narrativa proporciona una visión general de la importancia de la baja masa muscular en los resultados de los pacientes hospitalizados, de ambulatorios y de atención a largo plazo

La baja masa muscular se asocia a resultados como mayores complicaciones quirúrgicas y postoperatorias, mayor duración de la estancia hospitalaria, menor función física, peor calidad de vida y menor supervivencia

¡Más masa muscular, mejor pronóstico hospitalario!

Después de todo esto, pensarás que para tener salud te tienes que ver así ⬇️

Pero ni mucho menos, discutir si eso es salud, sería otro tema, porque mantener unos niveles tan elevados de masa muscular puede ser contradictorio y demasiado estresante para nuestro cuerpo.

La relación entre masa muscular y salud representada en un gráfico tendría forma de U invertida.

Los mejores beneficios para la salud los obtendríamos con un nivel de masa muscular medio-alto. Pero no hay que llegar al extremo de las imágenes anteriores. El objetivo siempre será tener unos valores óptimos, funcionales, y que sean sostenibles sin un elevado estrés.

Si queremos tener unos valores como referencia puedes obtenerlos a través de una báscula de biompedancia (que mide porcentajes de grasa, masa muscular etc..) La fiabilidad suele ser alta, aunque la validez no tanta, nos puede ser útil si repetimos la medición en condiciones similares. Estos son unos valores de una marca famosa del mercado de estás básculas.

Aunque quizá, si no quieres utilizar ninguno de estos aparatos, la mejor forma de evaluarse es mirarse al espejo y/o respondiendo a la siguiente pregunta: ¿Entrenas fuerza y/o eres suficientemente activo?

Y ni si quiera tienes que tener un cuerpo con unos músculos muy marcados, ni con un vientre plano (con un porcentaje de grasa bajo). Recuerda, como vimos en este artículo, que la fuerza es más importante que tu peso para la salud. Es obvio pensar que la fuerza está enormemente relacionada con la masa muscular.

*OJO, no estamos diciendo que tener un porcentaje de grasa bajo y un porcentaje de masa muscular alto sea malo, al revés, siempre será mejor pecar hacia este lado que hacia el otro.

Quizá lo ideal sería irse a la virtud del punto medio de Aristóteles.

Recuerda, cuida tu masa muscular, cuida tu salud.